El spam es un fenómeno que va en aumento día a día, y
representa un elevado porcentaje del tráfico de correo electrónico total.
Además, a medida que surgen nuevas soluciones y tecnologías más efectivas para
luchar contra el spam, los spammers (usuarios maliciosos que se dedican profesionalmente
a enviar spam) se vuelven a su vez más sofisticados, y modifican sus técnicas
con objeto de evitar las contramedidas desplegadas por los usuarios.
¿Cómo funciona? ¿Cómo se distribuye? Obtención de
direcciones de correo Los spammers tratan de conseguir el mayor número posible
de direcciones de correo electrónico válidas, es decir, realmente utilizadas
por usuarios. Con este objeto, utilizan distintas técnicas, algunas de ellas
altamente sofisticadas:
Listas de correo: el spammer se da de alta en la lista de
correo, y anota las direcciones del resto de miembros.
Compra de bases de datos de usuarios a particulares o
empresas: aunque este tipo de actividad es ilegal, en la práctica se realiza, y
hay un mercado subyacente.
Uso de robots (programas automáticos), que recorren Internet
en busca de direcciones en páginas web, grupos de noticias, weblogs, etc.
Técnicas de DHA (Directory Harvest Attack): el spammer
genera direcciones de correo electrónico pertenecientes a un dominio
específico, y envía mensajes a las mismas. El servidor de correo del dominio
responderá con un error a las direcciones que no existan realmente, de modo que
el spammer puede averiguar cuáles de las direcciones que ha generado son
válidas. Las direcciones pueden componerse mediante un diccionario o mediante
fuerza bruta, es decir, probando todas las combinaciones posibles de
caracteres.
Por lo tanto, todos los usuarios del correo electrónico
corremos el riesgo de ser víctimas de estos intentos de ataques. Cualquier
dirección pública en Internet (que haya sido utilizada en foros, grupos de
noticias o en algún sitio web) será más susceptible de ser víctima del spam.
Actualmente hay empresas que facturan millones de dólares al
año recolectando direcciones de correo electrónico, vendiéndolas y enviándolas
mensajes de promociones, ofertas, y publicidad no solicitada.
Las recomendaciones para evitar el SPAM son las siguientes:
No enviar mensajes en cadena ya que los mismos generalmente
son algún tipo de engaño.
Si aun así se deseara enviar mensajes a muchos destinatarios
hacerlo siempre Con Copia Oculta, ya que esto evita que un destinatario vea
(robe) el mail de los demás destinatarios.
No publicar una dirección privada en sitios webs, foros,
conversaciones online, etc. ya que sólo facilita la obtención de las mismas a
los spammers (personas que envían spam).
Si se desea navegar o registrarse en sitios de baja
confianza hágalo con cuentas de mails destinada para ese fin.
Algunos servicios
de webmail disponen de esta funcionalidad: protegemos nuestra dirección de mail
mientras podemos publicar otra cuenta y administrar ambas desde el mismo lugar.
Para el mismo fin también es recomendable utilizar cuentas
de correos temporales y descartables como las mencionadas al pie del presente.
Nunca responder este tipo de mensajes ya que con esto sólo
estamos confirmando nuestra dirección de mail y sólo lograremos recibir más
correo basura.
Es bueno tener más de una cuenta de correo (al menos 2
o 3): una cuenta laboral que sólo sea utilizada para este fin, una personal y
la otra para contacto público o de distribución masiva.